Cuentos
Los cuentos perduran con mucha fuerza en la memoria colectiva del PacÃfico. Además de recrear brindan elementos de normatividad para las relaciones de grupo, interpersonales, etc.
A diferencia de los indÃgenas que en sus relatos hacen relación al origen del mundo y del grupo humano, los relatos negros más usuales se refieren a los cambios de la vida, a la relación del hombre con la naturaleza y fuerzas sobre naturales.
Los personajes sufren pruebas extraordinarias y terminan por ser recompensados. La inteligencia puede más que la bravuconerÃa y la fuerza. Cada animal y personaje poseen su virtud, que es un poder o potencia otorgado por la naturaleza o por seres del extra mundo superior o inferior.
TIGRE Y CONEJO
Este cuento tiene variantes pero en su esencia relata que el tÃo tigre encontró una poza lleva de pescado y los demás animales también la vieron. El tigre para alejarlos les dijo que cada uno fuera a su casa a traer un envase y cuando estos se fueron, se comió todo el pescado. Cuando los demás llegaron se dieron cuenta del engaño y entonces tÃo conejo, que siempre habÃa sido inteligente a inventar, dijo "Bueno, a mi tÃo tigre se la voy a hacer bien hecha para que no sea cochino".
Entonces el conejo cavó un hueco profundo y lo tapó con ramas, luego inventó una carta de tÃa tigra, en que decÃa que estaba grave y que corriera a verla. Asà que el tigre salió por la ruta que acostumbrada y cayó en la trampa de tÃo conejo. Este le dijo al mono que tenÃa cogido al tigre para que pagara por el robo del pescado. El mono, curioso, se asomaba a ver al tÃo tigre y este le suplicaba que lo ayudara a salir, hasta que después de muchos dÃas lo convenció y el mono le pasó la cola y el tigre agarrándola subió. Apenas salió dijo "usted cree, sobrino mono, que yo con tanto tiempo que tengo sin comer, lo vaya a soltar a usted teniendo la presa en la mano?".
El mono le suplicaba y el tÃo tigre le dijo que buscarÃa una poceta con bastante agua para comérselo.
Cuando llegaron a una laguna y el tÃo tigre dijo, que ahà se lo iba a comer, salió una tortuguita y le dijo al tigre, que le prestara al mono para que le cogiera una florecita que necesitaba para ponérsela e ir a una fiesta. El tigre lo autorizó y el mono fue por la florecita y le preguntaba a la tortuga cuál era, a lo que esta le contestaba que era la de más allá, asà hasta que el mono se voló trepándose a un palo y el tigre se quedó burlado, pues la tortuga se escondió bajo el agua en el estanque.